Las piedras de lava volcánicas para parrillas de gas son
uno de los complementos más populares y prácticos. Estas piedras de lava son
ideales para preservar las altas temperaturas creadas por el quemador de gas,
lo que permite un uso más eficaz del combustible y una menor pérdida de
energía.
Es posible que sea la primera vez que oiga hablar de las
piedras volcánicas para asar, aunque no son nada nuevo. El uso de estas piedras
se remonta a los primeros Homo sapiens, que sabían exactamente lo que hacían en
ese momento.
Las piedras volcánicas para asar son un buen absorbente,
mantenedor y reflector del calor. Una característica muy importante para
maximizar el rendimiento de una parrilla de gas.
Además, en el mercado existe una gran variedad de parrillas
de piedra volcánica
destinadas específicamente a este fin. Estamos seguros de que encontrar una
oferta decente en Internet para este tipo de parrilla será sencillo.
¿Qué son las piedras volcánicas para barbacoas
y cómo se utilizan?
El calor de los quemadores de gas es absorbido por las
piedras de lava para barbacoas, que luego lo distribuyen uniformemente por la
parrilla y los alimentos.
Las piedras de lava volcánicas son un tipo de piedra que se
forma cuando la lava se enfría en la superficie de la tierra o el magma se
enfría a mayor profundidad.
Las piedras de lava se utilizan habitualmente con las
barbacoas de gas porque confieren a estas parrillas algunas de las cualidades
de sus "colegas", las barbacoas de carbón.
Las piedras volcánicas tienen una gran ventaja a la hora de
cocinar en las barbacoas de gas, ya que producen mucho humo. La grasa de la
carne o el pescado asado cae sobre las piedras de lava, que están a
temperaturas extremadamente altas.
Cuando la grasa entra en contacto con los guijarros, se
evapora debido al calor, y se produce humo, lo que da al plato un sabor de
barbacoa. Teniendo en cuenta que uno de los inconvenientes de las barbacoas de
gas es la falta de sabor ahumado, el problema puede subsanarse comprando unas
piedras básicas para barbacoa.
Las piedras volcánicas para asar carne son materiales porosos con poros microscópicos que son ideales para contener el calor y distribuirlo adecuadamente por la parrilla. El calor de estas piedras llegará a lugares donde las llamas nunca podrían llegar.